Es esperanzador ver al equipo tan enchufado después de haber sufrido momentos tan tensos y que tanto pueden afectar a un equipo como la dimisión del presidente. Este tipo de cosas pueden desestabilizar demasiado a un club, pero tanto el equipo como el entorno parece haber digerido del mejor de los modos esta noticia. Desde luego, el nível anímico parece ir a más, cosa muy importante en el fútbol. Tal y como dijo Jorge Valdano: "El fútbol es un estado de ánimo". Sin duda el del Barcelona, a pesar de las contrariedades, parece encontrarse en un muy buen estado de ánimo.
Respecto al partido de ayer, se volvieron a sentir las mismas buenas vibraciones que se pudo sentir contra el Málaga. Al equipo le costó encontrarse, pero cuando lo consiguió se convirtió en una máquina imparable, en ese Barça que tanto nos gusta a los culés, y que tanto nos ha hecho disfrutar. Fútbol puro, fútbol espectáculo. El Valencia aguarda este fin de semana y la pregunta que me invade es ¿Seguirá el Barcelona mejorando en su juego como hasta ahora? Esperemos disfrutar cada vez más.